La innovación es un concepto que ya ha sido adoptado por el mundo empresarial como algo necesario para que las organizaciones avancen en un entorno complejo como el que vivimos. Ya no es necesario convencer a nadie de su pertinencia e incluso de su necesidad apremiante para mantener vigente la propuesta de valor.

Desafíos de la Innovación en las Organizaciones

Al mayor problema que enfrenta el concepto de innovación es la confusión que tiene con otros conceptos y procesos, lo que lleva a conclusiones erróneas. Esto, a veces, provoca que las organizaciones se “vacunen” contra procesos de transformación real. A menudo, las organizaciones intentan impulsar cambios para mejorar resultados, pero existe un miedo natural al cambio, a correr riesgos, y a transitar por caminos de incertidumbre. Se intenta innovar sin asumir riesgos, sin dedicar esfuerzos ni presupuestos, lo que conduce a una “cosmética corporativa” que simula innovar, pero no logra cambios significativos que generen valor.

Problemas con los Enfoques y Roles Tradicionales

Un factor adicional que suele afectar enormemente los procesos de innovación es cuando estos son liderados por “especialistas” que nunca han estado en el campo y no ven más allá de un post-it o un framework. O cuando una organización se autoprotege para “cambiar todo” con la intención de que todo siga igual, evitando así salir de su zona de confort.

La estrategia no se construye a partir de recetas, como las cuatro famosas rutas del BCG, que pueden ser una guía, pero no una receta para implementar de manera automática. Utilizar herramientas como el Business Model Canvas (BMC) o el Value Proposition Canvas (VPC) son fundamentos útiles, pero no son el santo grial que resolverá automáticamente cualquier dilema estratégico.

Con facilidad se cae en el teatro de la innovación que consiste en concentrarse más en las dinámicas y las herramientas que en la generación de valor.

Requisitos para una Innovación Exitosa

La estrategia requiere liderazgo con la humildad necesaria para autoevaluarse sin justificaciones, revisar los números con objetividad, y aceptar cuando se ha caído en una zona de confort sin tomar las decisiones importantes. También es esencial reconocer cuando los esfuerzos no han producido los resultados esperados debido a la falta de dedicación, tiempo, estrategia, presupuesto o equipos dedicados a proyectos de innovación.

El rol de los consultores, coaches o expertos en innovación es desafiar la estrategia, analizar fríamente los números, cuestionar y hacer preguntas incómodas, resistiendo el temor a desagradar. Los estados financieros son útiles, pero a menudo son insuficientes. Aunque reflejan los resultados de las batallas ganadas y perdidas, no determinan el futuro; son solo un punto de partida.

Errores Comunes y Cómo Evitarlos

Uno de los errores más comunes es delegar los proyectos de innovación a las mismas personas responsables de la operación diaria. Esto se debe, en primer lugar, a la dificultad de dividir la agenda entre responsabilidades de alto nivel. Además, el modelo de trabajo y las metodologías para la gestión de proyectos de innovación son diferentes de las utilizadas en la operación del negocio actual. Un factor adicional es el sistema de incentivos; cuando los incentivos están dirigidos exclusivamente a los resultados operativos, rara vez hay interés en asumir riesgos.

El Valor de un Equipo Multidisciplinario

Todos tienen un rol importante en el proceso de innovación. Los directores son fundamentales para el diagnóstico, los consultores para hacer las preguntas incómodas y desafiar la estrategia, y los líderes para definir la estrategia y tomar decisiones sobre proyectos y presupuesto. Se trata de un equipo de trabajo donde todos requieren la experiencia que da el “kilometraje de la calle”, las cicatrices de fracasos y éxitos previos, para delinear el futuro de la organización. Las metodologías, los frameworks y las herramientas siempre son necesarias, pero nada sustituye la visión estratégica y una ejecución eficaz.

Conclusión

Para que la innovación prospere en una organización, es fundamental salir de los esquemas tradicionales, adoptar herramientas avanzadas en estrategia y finanzas, y construir una cultura que apoye el cambio y la creación de valor a largo plazo. Los CEOs y directores deben reevaluar sus enfoques actuales y buscar maneras más dinámicas y adaptables de pensar y actuar. Solo así podrán garantizar que sus organizaciones no solo sobrevivan, sino que prosperen en el entorno competitivo y cambiante de hoy.

Jorge Peralta

@japeraltag

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